Coleccionable de La Solidaria

Y un día en ese maldito recinto, conocido como Conch Bank, en pleno abuso de la evasión mental, en esos pocos momentos felices que teniamos para dar un sorbo al café de máquina magramente subsidiado, estaba con un secuaz, digo, un compañero, y se nos ocurrió la más cruel de las ideas... era algo asi como armar un coleccionable de figuritas con personajes que vendian billetes de La Solidaria. Fue la idea más cruel y tentadora que tuvimos. Fue horriblemente gracioso. Espantosamente atractivo. Y cada vez que nos surgía un nuevo personaje...tales como " el jóven Diálisis" "Sueroman" "El niño muñon" etc. etc. nos sentiamos más horrendos, pero por más que intentabamos frenarlo,en ese teatro de lo tétrico, la maldad brotaba de nuestras cabezas y no podiamos parar de decir cada vez cosas más terribles, y reirnos con culpa, sintiéndonos las personas más despiadadas y mierdas de todo el condado. Lo desquiciado del asunto, es que esa sensación enajenante de poder+horror+culpa+falta de límite, me pedía más y más.

Ese día me encontré cara a cara con lo peor de mi, muchas veces puedo ser una perra sarcástica sin límites y otras tantas la más insegura de las orugas.